Transición del carbón y necesidad de un enfoque sistémico

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Coal plant

El carbón sigue siendo responsable de más de un tercio de la generación mundial de electricidad y es la mayor fuente de emisiones relacionadas con la energía1. Para limitar el incremento de la temperatura mundial a 1.5 ˚C, es necesario que para 2030 la generación de carbón se haya reducido en un 80 % respecto a los niveles de 20102. Y para alcanzar en 2050 el objetivo de emisiones netas cero establecido por la AIE, en 2040 deberá ponerse fin al uso de carbón para alimentar a las centrales eléctricas que no cuenten con tecnologías que reduzcan las emisiones de carbono3

Está claro que se necesitan medidas a gran escala para acelerar la transición del carbón a la limpieza. Afortunadamente, el impulso va en aumento. En el Pacto de Glasgow para el Clima, celebrado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP26), 197 países se comprometieron a reducir progresivamente las emisiones de CO2 generadas por el consumo de carbón4. En el último año se han lanzado iniciativas para la transición del carbón, entre ellas el reciente y notable anuncio de la Asociación para una Transición Energética Justa (JETP) con Indonesia, que se propone movilizar £17,000 millones en los próximos tres a cinco años con el objeto de acelerar la transición. 

Sabemos que el carbón debe desaparecer, pero ¿qué hay que tener en cuenta para que la transición sea exitosa? El panorama energético es complejo y multidimensional, y es preciso comprender las repercusiones en todo el sistema. Carbon Trust está impulsando el pensamiento estratégico y elaborando marcos para comprender y abordar las complejas interconexiones entre el sistema energético y las dimensiones económica, social y de políticas de la transición del carbón. Creemos que este enfoque sistémico es fundamental para desbloquear el financiamiento necesario para acelerar la transición. En la publicación de nuestra Net Zero Intelligence Unit sobre las condiciones necesarias para alcanzar el cero neto se analizan en detalle las consideraciones sistémicas.  

En la siguiente sección se resumen los principales desafíos que deben tener en cuenta los gobiernos, las empresas de servicios públicos y otras partes interesadas que deseen acelerar su transición del carbón: 

Desafío del sistema energético:  

La crisis mundial de energía ha puesto de relieve el tema de la seguridad energética. Comprender el sistema energético general de un país o una región es el primer paso para entender los mecanismos que permitirían prescindir del carbón.

A escala nacional o regional, es necesario conocer la capacidad actual y prevista de generación de energías alternativas. Aunque cada vez hay más tecnologías renovables, deben estar respaldadas por soluciones energéticas distribuibles para atender los picos de demanda. También se deben tener en cuenta el desarrollo del almacenamiento de energía y las medidas para gestionar la demanda de electricidad.

En cuanto a las centrales, hay que considerar la opción de desmantelarlas o reconvertirlas. Es preferible desmantelarlas, pero también puede ser conveniente reconvertirlas —por ejemplo, utilizando el sitio para la generación de energías renovables, la combustión combinada de carburantes alternativos o la readaptación de tecnologías de reducción de emisiones—. 

Desafío económico y de políticas:  

Los mercados de energía se rigen fundamentalmente por las políticas gubernamentales, algunas de las cuales buscan eliminar el uso del carbón, mientras que otras apoyan su continuidad. A pesar de los compromisos de transición hacia energías limpias, la importancia económica del carbón en términos de impuestos, regalías, activos estatales y empleo puede dar lugar a políticas contraproducentes (como subvenciones a combustibles fósiles, pagos por capacidad, contratos a largo plazo y exenciones de cumplimiento). Comprender esta importancia es esencial para planificar una transición de políticas eficaz.

Si bien el compromiso de los gobiernos de reducir las emisiones de carbono es un factor clave, a menudo será necesaria una revisión exhaustiva de las políticas para afrontar los conflictos derivados de ellas. Las tensiones podrían implicar regímenes de subsidios desequilibrados —que apoyen superficialmente las energías renovables y ofrezcan un apoyo mucho mayor al carbón—, acuerdos fiscales que subsidien indirectamente al carbón, o políticas de planificación que faciliten su uso y obstaculicen el de las energías renovables. Si las políticas sobre el carbón entran en conflicto, la transición a energías limpias se atascará.  

Desafío social:  

La transición del carbón inevitablemente afectará los medios de subsistencia y a las comunidades. Hoy día, en la minería del carbón trabajan 4.7 millones de personas y el empleo indirecto es considerable5. Los empleados y los trabajadores informales se enfrentarán a desplazamientos en todos los niveles, y los cierres de plantas amenazarán la resiliencia de las comunidades que dependen de estos activos, además de que incidirán en los ingresos fiscales, la infraestructura local y la asequibilidad de la energía.  

La planificación de la transición debe tener como objetivo minimizar los riesgos de efectos adversos sobre las comunidades, los trabajadores y otras partes interesadas, y a la vez maximizar las oportunidades de desarrollo de las industrias ecológicas locales y mejorar la resiliencia de las comunidades. Por lo menos, los planes deben abordar las brechas de empleo y habilidades mediante programas de actualización y apoyo financiero, por ejemplo, para ayudar a los trabajadores a encontrar alternativas decentes y un trabajo sostenido, así como minimizar los desplazamientos. El apoyo a las comunidades debe ampliarse para abarcar servicios sociales, inversiones en educación y capacitación para empleos verdes, e iniciativas destinadas a diversificar la economía local y acelerar la producción de energías limpias.

No existe una solución sencilla para asegurar una transición energética equitativa. Los riesgos y oportunidades dependen del contexto geográfico, político, social y económico de cada país, por lo que es fundamental aplicar un enfoque localizado. La planificación de la transición requiere un compromiso temprano, inclusivo y significativo con las partes interesadas afectadas, y el reconocimiento de los impactos desiguales, además de que debe procurar una distribución equitativa de los costos y beneficios.

Desafío de financiamiento:  

En muchos mercados, los costos de las energías renovables son competitivos con los de la generación de carbón y van en descenso. Se calcula que para 2025, las centrales eléctricas de carbón no competitivas en todo el mundo alcanzarán el 78 %6. Sin embargo, pese a la presión ambiental y económica, el abandono del carbón como principal fuente de energía ha sido lento.

A medida que ha aumentado la conciencia sobre la necesidad del retiro anticipado de los activos de carbón, también lo ha hecho la conversación en torno a los mecanismos de transición del carbón. Estos representan una solución prometedora de movilización de un capital considerable a través de medios financieros innovadores para acelerar la transición a energías limpias. Aprovechando el impulso generado por la COP26, se concibió el Acelerador de la transición de los activos de carbón (CATA) para agilizar la aplicación de dichos mecanismos con la finalidad de permitir un retiro anticipado asequible y equitativo o la reconversión de las centrales eléctricas alimentadas con carbón, y así acelerar la transición del carbón a energías limpias.

A través de nuestra colaboración en el marco del CATA y de nuestras iniciativas, más amplias, para la transición energética, Carbon Trust está trabajando para ofrecer soluciones a los complejos desafíos que afectan a todo el sistema y frenan la transición del carbón. Establecimos un marco de priorización de centrales eléctricas de carbón que evalúa el sistema energético y los aspectos de política y aspectos sociales de la transición para asegurar que las transacciones futuras a nivel de centrales tengan un impacto en todas las dimensiones.

En colaboración con socios locales, estamos realizando análisis de flotas en Sudáfrica y Pakistán para identificar oportunidades de acelerar el desmantelamiento o la reconversión de determinadas centrales eléctricas Además, estamos respondiendo a los comentarios de diversas partes interesadas para seguir evaluando cómo se deben considerar los aspectos sociales, de política, financieros y del sistema energético en la planificación de la transición a nivel nacional.


  1. IEA, 2022. Coal in Net Zero Transitions. Disponible en: https://iea.blob.core.windows.net/assets/4192696b-6518-4cfc-bb34-acc9312bf4b2/CoalinNetZeroTransitions.pdf
  2. Climate Analytics, 2019. Global and regional coal phase-out requirements of the Paris Agreement: Insights from the IPCC Special Report on 1.5˚C. Disponible en: Coal_Report_Seember-Formatted (climateanalytics.org)
  3. https://www.iea.org/fuels-and-technologies/coal 
  4. Foro Económico Mundial, 2021. Five things you need to know about the Glasgow Climate Pact. Disponible en: COP26 explained: What does The Glasgow Climate Pact mean? | World Economic Forum (weforum.org)
  5. Banco Mundial, 2022. Global Perspective on Coal Jobs and Managing Labour Transition Out of Coal. Disponible en https://www.worldbank.org/en/topic/extractiveindustries/publication/global-perspective-on-coal-jobs-and-managing-labor-transition-out-of-coal  
  6. RMI, The Carbon Tracker Initiative & The Sierra Club, 2020. How to Retire Early: Making Accelerated Coal Phaseout Feasible and Just. Disponible en: rmi_how_to_retire_early.pdf