Camino a una recuperación ecológica

Image
Subway train rails, modern environment friendly city

Los riesgos y oportunidades de una transición de "Net Cero" (cero emisiones netas) en carbono están empezando a ser más evidentes, pero la idea de "Net Cero" (cero emisiones netas) en carbono depende de otros factores. «Hemos pasado del Acuerdo de París, pasando por Greta Thunberg, hasta la Covid-19», comenta Tom Delay, de Carbon Trust.

«El Acuerdo de París consistía en establecer un objetivo común, Greta luchaba por un futuro mejor y envió un mensaje a las empresas y los gobiernos en el que dejaba claro que las personas que van a votar, comprar y ahorrar en el futuro quieren que se haga algo», continúa. «Mientras tanto, la pandemia nos ha demostrado que podemos cambiar mucho más rápido de lo que creíamos».

Además, a medida que los gobiernos empiezan a pensar en programas de estímulo para ayudar a que sus economías se recuperen de la pandemia de la Covid-19, el concepto de «reconstruir mejor» y la transición de "Net Cero" (cero emisiones netas) en carbono protagonizan todas las conversaciones. «La recuperación ecológica afecta a muchas de nuestras prioridades para salir de la Covid», asegura la baronesa Brown de Cambridge, vicepresidenta del Comité de Cambio Climático y presidenta de Carbon Trust. «Esperamos que en los próximos tres años aumente de forma considerable la inversión global en energía sostenible».

«La recuperación económica verde se ha convertido en un punto de convergencia muy potente», señala el director de Carbon Trust, Simon Retallack. «Necesitamos inversiones que no solo reimpulsen la economía, sino que también la transformen para poder hacer frente al cambio climático. Sabemos que la inversión verde genera puestos de trabajo al tiempo que aborda los problemas medioambientales».

Se espera que el gasto en energía renovable supere el de petróleo y gas en 2021, añadió la baronesa Brown. «Espero que sea un punto de inflexión económico. Se crean casi tres veces más puestos de trabajo por cada libra invertida en eficiencia energética que en combustibles fósiles, lo que supone un mensaje sumamente importante para nuestros legisladores». Se necesitarán empleos de eficiencia energética en todo el Reino Unido y se crearán muchos empleos relacionados con la energía renovable en áreas costeras deprimidas como Hull. 

Un tema inclusivo

«La pandemia nos ha afectado a todos y ha creado un vínculo inconsciente con el medio ambiente y la sostenibilidad», afirma Raimondo Orsini, director de la Fundación para el desarrollo sostenible. «Todo el mundo está pensando cómo cambiar el futuro».

Además, en una ruptura con el pasado, es un tema en el que los inversores y los reguladores están desempeñando un papel protagonista. «Los efectos del cambio climático, independientemente de si están relacionados con riesgos físicos o riesgos de transición de las medidas políticas para gestionar y mitigar los impactos climáticos, tendrán un impacto real que es fundamental para que las empresas comprendan y gestionen los riesgos climáticos», apunta Anna Sweeney, Directora Ejecutiva del Banco de Inglaterra.

Un ejemplo de estos riesgos de transición es el reciente anuncio del presidente Xi Jinping de que las emisiones de carbono de China alcanzarían su pico en 2030 y que sería una economía neutra en carbono en 2060. «Esto tendrá un profundo impacto en todos los sectores de la economía en las próximas décadas», asegura el Dr. Ma Jun, presidente del Comité de finanzas verdes de la Sociedad china de finanzas y banca. «Cada ministerio, localidad e institución financiera está analizando cómo alcanzar este objetivo».

Cumplir estos objetivos es sin duda una inmensa labor, pero Lei Zhang, fundador y director ejecutivo de Envision Group, indica que «una vez que China haya alcanzado un consenso interno, debería poder avanzar mucho más rápido y conseguir cero emisiones netas en 2050». Asimismo, señala cómo el país se estaba preparado para cumplir su objetivo previsto para 2030 de conseguir una energía de combustibles no fósiles del 20 % para 2025. «Estamos avanzando a pasos agigantados», añade.

El Reino Unido ha demostrado que es posible hacer crecer la economía reduciendo a la vez las emisiones, afirma la baronesa Brown. «Casi nos disculpamos por ello cuando, de hecho, hemos conseguido aumentar el PIB gracias a que hemos reducido las emisiones, no a pesar de ello. Los estudios han demostrado que Australia podría desbloquear 63 mil millones de dólares en inversiones en los próximos cinco años si alinea sus políticas con cero emisiones netas».

Exposición al riesgo

Para la comunidad financiera, «se trata de riesgo y oportunidad», comenta Sir Roger Gifford, presidente del Instituto de finanzas verdes del Reino Unido. «Los riesgos son cada vez más claros. La combinación de las medidas del gobierno y los cambios medioambientales de los que estamos siendo testigos es suficiente para alentar a las empresas e inversores a integrar el riesgo climático en su planificación financiera».
Ma sugiere que debería haber una «taxonomía marrón» para que los inversores sepan cuál es su exposición a activos con alto contenido de carbono. «Necesitamos que la divulgación de los activos marrones sea obligatoria para que las instituciones se den cuenta y cuantifiquen los riesgos financieros de una alta exposición a este tipo de activos», afirma.

Ahora, las empresas están más predispuestas a asumir un papel de liderazgo en la transición ecológica, dice Orsini. «Hasta hace 10 años, las empresas eran reticentes a los objetivos y las normas, pero ahora aceptan que forman parte de la revolución verde y que pueden desempeñar un papel de liderazgo».

Algunas de las soluciones para la transición verde serán sencillas, afirma Judith Gough, embajadora británica en Suecia, mientras que «algunas requerirán la elaboración de políticas sólidas, otras dependerán de un buen liderazgo empresarial, no solo en tecnologías de cambio climático sino también en opciones financieras»

La escala del cambio

El gobierno puede fomentar de verdad el cambio adoptando las políticas adecuadas, tal y como demuestra la política del Reino Unido sobre energía eólica (Offshore), según la baronesa Brown. «Pero tenemos que ver ese cambio en toda la economía, porque acabamos de redoblar la apuesta inicial y hemos pasado de un objetivo del 80 % para reducir las emisiones a cero neto para 2050. 

«El Reino Unido va a necesitar duplicar como mínimo el tamaño de su sistema eléctrico, multiplicar por diez la cantidad de energía eólica (Offshore), crear una industria de hidrógeno en algo como la escala del sistema eléctrico actual, desarrollar una industria de captura y almacenamiento de carbono (CAC), aumentar de tres a cinco veces la plantación de árboles y aislar y reducir la calefacción de carbono en 30 millones de edificios, además de descarbonizar el transporte, cambiar la forma de explotar la tierra y la agricultura, y reducir considerablemente el consumo de carne y productos lácteos», añade. «Esos son muchísimos cambios en los próximos 30 años».

Además de todo lo anterior, tendremos que adaptarnos a los cambios que se producirán por el aumento de las temperaturas y ser resilientes a esos cambios; se duplicarán las posibilidades de sufrir inundaciones significativas, se producirán déficits significativos de agua, subirá la mortalidad por calor y bajará el rendimiento de los cultivos.

Esto requerirá no solo el compromiso de las empresas, el gobierno y los legisladores, sino también estándares que se comprendan claramente sobre lo que implica una inversión verde. «La taxonomía de la UE es algo que realmente puede ayudarnos a distinguir los proyectos verdes de los marrones», afirma Orsini.

La creciente digitalización de la economía, que la pandemia y el confinamiento han acelerado, también ayudará, señala Gough. 

«Tenemos que mejorar la conectividad», coincide Shirley Rodrigues, teniente alcalde de medio ambiente y energía de Londres, «pero también debemos abordar la desigualdad. Mucha gente no tiene acceso a Internet, y mucho menos a Internet de alta velocidad».

La sostenibilidad ocupa un lugar central en todas las decisiones importantes que toman las empresas, asegura Hugh Jones, director ejecutivo, asesor de Carbon Trust. «Todo lo que hacen las empresas, el gobierno y la sociedad en su conjunto tiene que estar respaldado por cero emisiones netas si queremos tener la oportunidad de alcanzar nuestros objetivos».

Artículos relacionados

Hacia una recuperación con cero emisiones netas: un plan de estímulo

Una nueva era para las cadenas de suministro

Más información

Cero emisiones netas