Desarrollo de soluciones de energía limpia en las principales ciudades de América Latina

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Sao Paulo, photo by Joao Tzanno (Unsplash)

Las ciudades desempeñan una función vital en la transición hacia el uso de energía limpia. Las mismas consumen más de dos tercios de la energía del mundo y son responsables de la producción del 70 por ciento de gases de efecto invernadero (GEI) provocados por el hombre. [1], [2] De acuerdo con la ONU, las zonas urbanas están previstas para alojar al 60 por ciento de las personas a nivel mundial, lo que significa que una de cada tres personas vivirá en ciudades con al menos medio millón de habitantes en 2030.

Se espera que la población urbana mundial aumente en más del 1.5 por ciento por año entre 2020 y 2025 [3]. Por una parte esto responde a un aumento natural de población, pero la migración económica es también un factor principal, por cuanto muchas personas son atraídas desde las zonas rurales a las zonas con mayores densidades de población en la búsqueda de oportunidades de empleo.

Esta transformación demográfica global está vinculada a un aumento en el número de metrópolis, término que se utiliza para designar a las grandes ciudades, definidas como áreas urbanas que albergan entre cinco a 10 millones y más 10 millones de habitantes respectivamente. Esta situación presenta una gama de desafíos sociales y económicos para los organismos gubernamentales que supervisan las ciudades, además de la necesidad de planificar la infraestructura en forma efectiva para satisfacer las crecientes demandas de energía de la población en crecimiento.

Esto es especialmente notorio en América Latina, que ya es una de las regiones más densamente urbanizada y más del 80% de su población ya vive en ciudades. La región actualmente aloja cinco mega-ciudades (Buenos Aires, Lima, ciudad de México, Río de Janeiro y San Pablo) y se prevé que para 2050 más del 86 por ciento de la población de América Latina vivirá en áreas urbanas. [4]

Con esta tendencia creciente hacia la vida urbana está claro que corresponde a las ciudades abordar la situación del cambio climático, pero esto no viene sin sus propios desafíos. Garantizar que las grandes ciudades de hoy y del futuro pueden satisfacer la creciente demanda de energía con fuentes de energía limpia será un aspecto fundamental de la construcción de un futuro sostenible y abordar el cambio climático.

Aunque cada ciudad presenta sus propias circunstancias individuales, las ciudades enfrentan muchos desafíos comunes que pueden impedir la captación de oportunidades de mejor gestión de la energía, eficiencia energética e innovación en sus sistemas de energía. La magnitud y complejidad de las grandes ciudades pueden exacerbar estos desafíos; pero por el contrario, la escala de oportunidades y beneficios potenciales relacionados es también mucho más significativa. Las soluciones de energía limpia ya han proporcionado beneficios a millones de ciudadanos y a miles de empresas e instituciones cívicas, brindando impactos sociales, económicos y ambientales esenciales y positivos. A menudo se cuenta con la voluntad política pero las grandes ciudades enfrentan una serie de desafíos vinculados con la planificación eficaz de la energía que puede obstaculizar la expansión crítica de la inversión en eficiencia energética y energías renovables.

La presión sobre las grandes ciudades por la creciente urbanización es inmensa y las implicaciones son claras: se deben realizar esfuerzos para apoyar el desarrollo económico y social adicional de la región, reduciendo también el intensivo de energía de carbono en América Latina. Para mantener la coherencia con los requisitos del Acuerdo de París (negociado en las Naciones Unidas COP21), las ciudades necesitan desarrollar planes de acción compatibles con la meta del cambio climático de 1.5 grados. Como se refleja en programas climáticos nacionales e internacionales, el uso de energía limpia será parte integral de estos planes, dependiendo principalmente de la implementación de tecnologías de eficiencia energética y comportamientos y soluciones para la generación de energía renovable. Los responsables regionales de tomar decisiones en las ciudades deben proporcionar el liderazgo necesario para esta transformación.

Las energías renovables son más productivas cuando se cosechan los recursos en las zonas de mayor disponibilidad; sin embargo, son más rentables cuando se distribuyen cerca del usuario final. Esto requiere sistemas de energía cada vez más integrados capaces de hacer frente a los desafíos geográficos, políticos y comerciales de la distribución de energía renovable en y cerca de las ciudades. Por lo tanto, las ciudades necesitan impulsar la demanda de energía renovable generada fuera de los límites de la ciudad, a la vez que se buscan oportunidades para la generación de energía renovable dentro de los límites de la ciudad.

Influenciada por una combinación de factores relacionados con la geografía, la historia, la topografía, el clima, la política, las estructuras de gobierno y jurisdicciones, finanzas, humanos y recursos naturales, cada ciudad presenta su propio conjunto particular de oportunidades y desafíos.

La escala de financiación requerida para lograr esto y la coordinación de múltiples municipios urbanos y partes interesadas en los distintos niveles de gobierno (a menudo con jurisdicción sobre diferentes materias) son dos desafíos que presentan obstáculos importantes.

Sin embargo, transformar el sistema energético revela oportunidades que están al alcance de los gobiernos municipales para aumentar los estándares de vida en las ciudades, a la vez que lideran la implementación de soluciones de energía limpia. Alcanzar estos dos objetivos requerirá de mayor apoyo técnico, capacidad y conocimientos financieros y comerciales, participación robusta de partes interesadas, colaboración entre ciudades y voluntad política altamente enfocada en el objetivo en todos los niveles de gobierno.

América Latina continúa promoviendo el crecimiento económico y el desarrollo social dentro de la realidad de la creciente urbanización, un movimiento liderado por la ciudad para transformar la captación de la eficiencia energética y la implementación de la generación de energía renovable que será determinante en la definición del éxito sostenible en la región.

Consultar el informe

Developing clean energy solutions in Latin America’s major cities (pdf)

 

Notes

Richard Rugg es Director General de Programmes y ha trabajado en Carbon Trust durante más de 14 años y ha desempeñado una función fundamental en el desarrollo de enfoques nacionales exitosos para lograr la eficiencia de los recursos y en asesoría para la distribución de los mismos. Richard ha ayudado a establecer colaboraciones vitales con fuentes de financiación claves en el espacio de la ciudad del futuro, incluyendo los gobiernos internacionales, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Verde para el Clima, el proyecto NAMA Facility, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), el Programa  de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, por sus siglas en inglés), así como el Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial (BEIS) y el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Mancomunidad (FCO) del Reino Unido.

Roberto G. Aiello es Especialista Principal en Energía en el Banco Interamericano de desarrollo (BID). Tiene más de 21 años de experiencia en operaciones de inversión, asistencia técnica y operaciones de política de desarrollo en el sector de energía que incluyen instrumentos financieros de diversas fuentes. Ha sido líder de la "Iniciativa de Energía Sostenible para Todos" en el Banco como Centro de Conectividad de América y actualmente coordina operaciones de energía de Paraguay y Chile. Antes de incorporarse al BID, se desempeñó como Especialista en Energía del Banco Mundial para América Latina y el Caribe y más recientemente en la región del Pacífico con base en Australia. Su experiencia previa incluye la gestión de proyectos de financiamiento de carbono y el desempeño de cargos de coordinación en el Ministerio de Desarrollo Sostenible en Argentina y en el sector privado. Roberto es Ingeniero Industrial y cuenta con una Maestría en Ciencias en Estudios Ambientales y Desarrollo Sostenible.